BENEFICIOS DE UNA PISCINA PARA NUESTRA SALUD

Cuando llega el verano y el calor, lo único que queremos es tirarnos a la piscina para poder refrescarnos. Disfrutar de la piscina en casa no solamente trae consigo entretenimiento, sino que también aporta beneficios para la salud física y mental desde los más pequeños de la familia hasta los más mayores.

El agua proporciona flotación, lo que reduce la carga en las articulaciones, esto es especialmente beneficioso para personas con dolor en las articulaciones, ya que se pueden mover más libremente en el agua sin la gravedad ejerciendo tanta presión sus cuerpos. Además, la temperatura del agua en una piscina ayuda a la relajación muscular y alivia la tensión, aumentando el flujo sanguíneo, lo que mejora la circulación y reduce la rigidez muscular. De esta misma forma, el agua puede ayudar a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento de las articulaciones, esto es bueno para personas con afecciones como la artritis, donde la movilidad de las articulaciones puede verse comprometida.

Una piscina otorga un espacio conveniente para realizar ejercicio regular y así mejorar la salud física. Los músculos deben trabajar más para moverse a través del agua ya que ésta da una resistencia natural ante el movimiento. Hacer natación y otros ejercicios en el agua fortalece los músculos de manera efectiva sin causar demasiado estrés en las articulaciones, lo que es beneficioso para la rehabilitación después de lesiones o cirugías, y mejora la resistencia cardiovascular.

Sumergido en una piscina y realizar ejercicios acuáticos puede ser relajante y liberador, lo que reduce el estrés y la ansiedad. La reducción del estrés, a su vez, ayuda a aliviar el dolor relacionado con la tensión muscular o el estrés crónico.

Una piscina no solamente supone un espacio de diversión en el jardín de casa, sino que también supone una gran cantidad de beneficios a nuestra salud mental y física, ayudando a combatir el dolor, el estrés, las enfermedades y a mejorar nuestra forma física.